Yo tambien he abortado

Yo también he abortado
El aborto inducido no es un asunto de mujeres. El control social de las mujeres se ha ejercido a través del dominio y vigilancia de sus cuerpos, en concreto, de la maternidad. A veces, las mujeres se han rebelado contra la obligación de parir interrumpiendo el embarazo; otras, han sido forzadas a ello. En nuestro entorno cultural el aborto ha estado prohibido, lo que abocaba a las mujeres a prácticas clandestinas con riesgo de muerte. A partir de la década de los 70 comenzó a legalizarse. Sin embargo, no podemos olvidar que solo una minoría hemos alcanzado nuestros derechos reproductivos. El panorama mundial es complejo: mientras que para la mayoría de las mujeres del planeta abortar es un delito, millones de mujeres de grandes potencias como India o China son obligadas a abortar. Aquí y ahora hay mujeres que interrumpen un embarazo porque han decidido anteponer su libertad o su carrera profesional a ser madres; porque consideran que una tercera criatura restaría posibilidades al resto de la familia; porque han sido violadas... Pero rara vez hablan de ello con naturalidad: el aborto sigue siendo un tema tabú. De todo ello nos hablan siete mujeres, de diferente generación, ambiente y condición social, que nos regalan el relato de su experiencia vital. Algunas pudieron decidir que su cuerpo les pertenecía; otras, no. Matilde Fontecha